Sánchez Lozano y su obra escultórica pasionaria en la ciudad de Murcia

 

 

Habiendo finalizado el año 2.004, primer centenario del nacimiento del reconocido imaginero D. José María Sánchez Lozano, y estando inmersos en el décimo aniversario de su muerte y habiendo tenido amistad personal con D. José e intentando revindicar una exposición antológica de su obra en Murcia, me veo en la obligación de rendir un caluroso homenaje a nuestro artista que aunque no era oriundo de Murcia, se sintió como si fuera siempre de nuestra ciudad.

 

I. Biografía

 

 Nació en el año 1904 en el Pilar de la Horadada de Alicante. A la corta edad de doce años viaja a Madrid donde inicia sus estudios en el taller del notable escultor murciano José Planes Peñalver, permaneciendo con el insigne maestro tres años. Posteriormente marcha a la ciudad de Barcelona, cursando estudios en la Academia de Bellas Artes de San Jorge durante los años 1917 a 1923. Finalizados sus estudios en Barcelona vuelve a Madrid. Allí traba amistad con el Duque de Tovar, donde bajo la dirección ejecuta varios trabajos y algunos encargos entre ellos uno de máxima importancia, la copia de la Dolorosa de Francisco Salzillo de la privativa Iglesia de Jesús. Este hecho fue decisivo en su vida, ya que marca su carrera posterior como artista, entusiasmándose por el arte de la imagineria barroca murciana, en especial por la obra del escultor más grande que dado Murcia, Francisco Salzillo Alcaraz, considerado el genio de la escultora barroca del S. XVIII.

 

Desde este precios momento su vida y su arte estarán dedicados a aprender la técnica y el arte salzillesco. Anterior a la guerra civil española deja una obra realmente admirable el grupo de San Francisco de Asís abrazando a Cristo en la Cruz, tallada en madera policromada, dorada  estofada en el año 1935, para la Iglesia de la Merced de los P.P. Francisco de Murcia, directamente inspirado en el cuadro de Murillo conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, e indirectamente sobre el mismo tema realizado por el escultor valenciano Juan Dorado Brisa a comienzos de nuestro siglo (1905), destruido durante la proclamación de la 2ª República Española. La obra de Sánchez Lozano lleva el sello salzillesco, salvando su propia personalidad.

Terminada la guerra, nuestro artista se dedica a restaurar numerosísimas obras deteriorada y mutiladas durante la contienda.

 

II. Estilo y definición de su obra.

 

Sánchez Lozano ha continuando la obra, el taller y la escuela del gran escultor siglo XVIII español: Francisco Salzillo. Presentándosenos como un excelente restaurador y un hábil y fiel copista. También observamos una cierta originalidad en su obra, síntesis y perfecto equilibrio entre naturaleza y realismo.

 

Sánchez Lozano se siente atraído por el Barroco y por sus principales artífices como Nicolás de Bussy, Salzillo, Roque López, Marcos Laborda, Santiago Blaguietto, Sánchez Tapia e hijo Francisco Sánchez Araciel, estos escultores siempre estuvieron presentes en sus pensamientos iconográficos.

 

Entre sus las 365 obras que se le atribuyen solamente contó con la colaboración de su sobrino Onofre y el imaginero de Moratalla Domingo Blázquez Carrasco. Recibieron sus sabios consejos pasando por su taller los escultores Francisco Liza, Gregorio Fernández-Henárejos, Pérez Alba, Labaña Serrano, Ribera, Girona, ect..

 

III. Medallas y galardones.

                                             

Entre sus premios y galardones más importantes tenemos los siguientes:

 

1922: Medalla de plata y premio de 500 ptas. entregada por el Excmo. Sr. Conde de Lavern de la Academia Proncial de Bellas Artes.

 

1973: Certificado de Mérito de la Academia Internacional de ¿quién es quién? En las Artes de Londres.

 

1982: La Peña Socio-Cultural “La Pava” de Murcia le concede Diploma de Honor a su labor en pro del Arte Barroco Murciano.

 

1983. El Colegio de Doctores y Arquitectos de Murcia le concede la medalla de Miembro de Honor.

 

1986: Medalla de Plata de la Academia de Bellas Artes, Letras y Ciencias de Paris.

 

 

IV. Su labor para las Cofradías murcianas.

 

            En la Semana Santa de la ciudad de Murcia, el escultor Sánchez Lozano lleva a cabo distintos grupos escultóricos para diversas Cofradías, e incluso completa algunas obras de imágenes desaparecidas durante la Guerra Civil Española. A continuación procedo a citar por orden cronólogo de la salida en procesión las esculturas llevadas a cabo por el artista oriolano.

 

En La Real, Ilustre y Muy Noble Cofradía del Stmo. Cristo del Perdón, con sede canónica de la Iglesia de San Antolín Martín, que procesiona en la tarde-noche del Lunes Santo murciano, y por encargo de su presidente D. José López Ortega, encarga al imaginero Sánchez Lozano, los encargos de realizar de los pasos que fueron pasto de las llamas durante la contienda del año 1936, el escultor se encuentra en la madurez de su obra y enriquece el patrimonio de la Cofradía con una labor extraordinaria en técnica y equilibro, tallando los siguientes pasos:

 

El Prendimiento de Jesús en el Huerto, ejecutado en el año 1947, en replica del desaparecido antiguo titular de la Hermandad Sedera y compuesto por Jesús del maestro escultor fray Nicolás de Bussy y con sayones de Sánchez Tapia en 1899. El grupo escultórico creado por Sánchez Lozano, lo integra con cuatro imágenes, de talla en madera policromada y estofa.

 

- Cristo aparece majestuoso, su faz es angustiada y de gran belleza, la mirada dirigida al cielo, los brazos abiertos como sosteniendo a sus captores. Lleva potencia en la cabeza, túnica encarnada en morado y fajín dorado.

 

- Sayón Judío: situado a la izquierda, con rostro expresivo y mirada de acento satánico, lleva cinta verde sujetando el pelo. Con el brazo alzado porta antorcha y la mano sujeta un sable de la época.

 

- Sayón Judío: situado a la derecha, es una escultura muy estudiada con una mirada despreciable hacia Jesús. Va tocado con un casco característico como los de la época del Sanedrín. Con su mano siniestra agarra un hachón y con diestra intenta prender al Mesías, una capa enrollada en su cuello cuelga a media altura.

 

- Soldado romano, situado en la parte trasera de Jesús y junto a una olivera va vestido con armadura, peto y casco de estilo romano, se encuentra en actitud de agarrar al Redentor y porta una lanza.

 

En el año 1945 realiza el paso de Jesús atado a la columna que sustituye al antiguo que salía antes de guerra y que se custodiaba en la Ermita del Malecón de estilo salzillesco. Sánchez Lozano concibe una imagen de Cristo claramente inspirado en los cánones salzillesco.

Jesús aparece maniatado a una columna baja, con las manos entre cruzadas, con una anatomía excepcional, detallada en todas sus facetas y al más puro estilo naturalista. Con un rostro sereno en su expresión de angustia y actitud paciente.

 

Nuestro Padre Jesús Nazareno del paso del Encuentro de Jesús en la calle de la Amargura fue realizado en 1948 por el escultor D. José Sánchez Lozano, es una imagen de vestir, en madera policromada y de tamaño natural, acompañando a las imágenes de San Juan y la Dolorosa realizadas conjuntamente por Clemente Cantos y Manuel Martínez en 1923. Su rostro angustiado refleja dolor inmenso y mirada de amor infinito hacia su madre y el discípulo amado. Su boca entreabierta en actitud dialogante, suspirando melancolía y sabiendo su trágico final. Agarra el Santo madero con ambas manos y en actitud de marcha adelanta el pie izquierdo durante su largo recorrido por la calle de la Amargura. Jesús lleva en su cabeza la corona de espinas, pelo natural y viste túnica morada con cordones en oro. El escultor pilareño se inspira en el rostro de Nazareno de esta ciudad de Orihuela, copatrón conocido popularmente como “el abuelo”.

 

La Virgen de la Soledad, es una imagen estrenada el Lunes Santo del año 1943, sustituyendo a otra de la misma advocación propiedad de las monjas carmelitas, atribuida a Salzillo y se venera en actualidad en su convento de la subida a la Fuensanta. Sánchez Lozano plasmó con acierto en el rostro de esta talla el dolor y la soledad de María tras la muerte de su hijo, representando en el paso que la precede en el desfile penitencial del Lunes Santo, el Calvario o Cristo del Perdón.

 La Virgen de la Soledad, de propiedad particular, viste un traje blanco que apenas se adivina bajo el espléndido manto de terciopelo negro bordado en oro que la cubre de cabeza a pies, el estilo tradicional e las soledades impuesto desde la corte madrileña en siglos pasados, reproduciendo, el atuendo propio de las viudas de la época. Además del hermoso rostro, semejante al de otras vírgenes de igual advocación debidas al mismo autor, como pueden ser las que procesionan en Orihuela o Alcantarilla. Es digno de destacar las manos, juntas frente al pecho y con los dedos entrecruzados, sobre las que se coloca un corazón atravesado por siete puñales.

En la Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate, con sede en el castizo barrio de San Juan Bautista, y que procesiona en la noche del Martes Santo, le encarga al maestro Sánchez Lozano en año el año 1949, la Virgen denominada María Santísima de la Esperanza, siendo costeada por don José Iniesta Eslava y su esposa Dª. Rosario Moreno Muñoz, imagen que se encuentra en el domicilio de sus camareros, obra bellísima en su rostro, de mirada melancólica, que esta impregnada de cierto aire andaluz. Va vestida con un traje blanco en raso bordado en oro y un fabuloso manto de terciopelo verde, traído exclusivamente desde Paris, y confeccionado en Casa Lucas en la ciudad de Murcia. Desfila tocada con una majestuosa corona donada por el Colegio de Agentes Comerciales de Murcia en el año de su estreno procesional, lleva un puñal en el pecho. A los pies de la Virgen de la Esperanza, se puede observar una candelaria de velas que arden de forma tenue.

 

Para la Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Ntro. Señor Jesucristo, establecida en la Iglesia Arciprestal del Carmen, que procesiona en la tarde noche de Miércoles Santo, y por encargo de su presidente D. Braulio Rey Larramendi, completa para el malogrado paso del Pretorio, que solamente se salvo de la llamas la imagen del Ecce-Homo de Nicolás de Bussy,  con dos esculturas,  Pilatos y el popular Berrugo en 1945.

 

Estas dos imágenes son de gran semejanza a las destruidas durante la Guerra Civil. El procurador romano aparece vestido con ropajes enlienzados de estampado floreado y dorado. En cuanto, al Berrugo, es un personaje anacrónico que representa al pueblo que condena a Jesús, vestido a la usanza del ciudadano de finales del S. XVII en Murcia, y en disposición de recoger las habas de la huerta, su fealdad se hace patente al destacar sus verrugas del rostro.

 

 

En la Cofradía del Stmo. Cristo de la Misericordia, que desfila en la tarde de Viernes Santo desde desacralizada  Iglesia de San Esteban, decide incorporar en el año 1989, y  cumpliendo el 40 aniversario de la fundación de la Cofradía, una nueva imagen con advocación de María Madre de Misericordia, imagen de vestir propiedad de D. Francisco Canovas, que cede anualmente para los cultos y procesión de la Cofradía. La obra fue llevada a cabo por Sánchez Lozano en el año 1922, inspirándose en la celebre Dolorosa del maestro Salzillo, y logrando plasmar con gran acierto el sello de esta concepción, siendo unas de sus primeras obras y estando considerada como de las más  bellas de su reproducción. La Virgen de la Misericordia aparece con la mirada lanzada al cielo, y los brazos dejándolos caer y las manos abiertas ante el inmenso dolor por la perdida su Hijo. Va vestida con un traje negro y manto del mismo color bordado en oro, lleva una bonita aureola de estrellas donada por sus nazarenos estantes.

 

En la Cofradía del Resucitado, que recorre con su procesión la mañana matinal y luminosa del Domingo de Resurrección y con sede en la Iglesia de Santa Eulalia, recibe el encargo de la imagen de Virgen Gloriosa, imagen de vestir tallada en el año 1950, la Virgen de original iconografía, mira con sencillez hacia la derecha, y entrecruza las manos en actitud de alegría. Viste con una túnica de color rosa y es toca con una mantilla, luciendo un manto bordado en los talleres la Egipcia de la ciudad de Lorca, por último lleva una diadema de estrellas.

 

 

 

            Siempre estarán en mis pensamientos las muchísimas las horas de dialogo con el maestro D. José y los recuerdos siempre dirigidos a la incultura de las masas que destruyeron obra excepcionales de los grandes escultores que trabajaron en la ciudad y en la región de Murcia, aquello le quedo grabado trágicamente a D. José que siempre me comentaba anectodas de aquella barbarie.

 

No quisiera olvidar sus palabras de satisfacción de su amada obra, teniéndole una estima muy especial que puede comprobar cuando me entregó una fotografía en el estudio de la calle de la Arrixaca, de la imagen del Señor a la Columna, de la Cofradía del Perdón, y me confesó que para él era una de sus obras cumbre.

 

Para finalizar, desearía conmemorar el valor histórico-artístico de la obra del prestigioso escultor D. José María Sánchez Lozano, que se desenvuelve en los aires salzillescos, siendo el más destacado continuador en pleno siglo XX, añadiendo a sus esculturas el sentimiento religioso para que todos aquellos que puedan admirar esta magnífica obra  se sientan orgullosos del patrimonio de nos legó un valor incalculable.

 

                                                                       Antonio Barceló López

                                                               Tertuliano de la familia Nazarena

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