Caramelos.
Amigo mayordomico: Lo primero darte la bienvenida al Foro.
Voy a intentar despejar tu curiosidad acerca de los caramelos, aunque lo que te voy a decir no es algo nuevo y circula por ahí, incluso puede que en este mismo foro.
A lo largo de los siglos XVII y XVIII, las autoridades eclesiásticas fueron suprimiendo y prohibiendo las "Penitencias Físicas o de Sangre", que los nazarenos participantes en las procesiones, miembros en su mayor parte de los diferentes Gremios existentes en Murcia, se infringían durante los desfiles penitenciales.
Estas penitencias físicas, consistentes en latigazos, cilicios y otros castigos corporales fueron sustituidas por otro tipo de Penitencia "económica" o material, según la cual, los miembros de los gremios antes referidos, restituían o devolvían, de manera voluntaria, lo que detraían, sisaban o ganaban de más en sus actividades laborales o comerciales a lo largo del resto del año. Esta práctica se llevaba a cabo mediante la entrega al público asistente a las procesiones, de limosnas o alimentos que, a tal efecto portaban en los buches de sus túnicas.
Pero ocurría que, en épocas de sequías, inundaciones, epidemias u otras calamidades, las gentes afectadas por ellas se agolpaban alrededor de estos nazarenos, pidiéndoles comida o dinero con que paliar su hambre o sus penurias, lo cual originaba grandes aglomeraciones en torno a ellos, provocando enormes tumultos y escándalos, y rompiendo el orden y respeto lógico de los desfiles.
Para evitar esto, un obispo de la época (desconozco quién fue) dictó la orden de suprimir el reparto de viveres o limosnas, y sustituirlo por una dádiva simbólica, que ademas no rompía el ayuno cuaresmal: EL CARAMELO.
Con el paso del tiempo, esta práctica llegó a convertirse en tradición, y así ha llegado hasta hoy.
Esta tradición tan murciana va íntimamente acompañada por otra costumbre no menos murciana, como es la típica entrega de huevos duros, habas, panecillos, monas, etc.
Esta costumbre se remonta a lejanos tiempos, cuando las familias de la huerta acudían a la ciudad, bien para participar en las procesiones o bien para contemplarlas, hecho que se convertía en un auténtico acontecimiento y una fiesta familiar.
El viaje hasta Murcia, la mayoría de las veces a pie -ya que no todas las familias disponían de carruaje y caballerías- era largo, cansado y lento, por ir casi siempre acompañados de niños pequeños, por lo que las familias de la huerta se veían obligadas a pasar todo el día fuera de sus huertanas barracas.
Por ello, la víspera de la procesión, las diligentes esposas y madres preparaban provisiones en abundancia para toda la familia: recogían los huevos frescos, recién puestos por sus propias gallinas y los ponían a cocer. Amasaban dulces bollos sobre los que colocaban los huevos ya duros y los metían en el horno, elaborando así las típicas "monas con huevo". Amasaban también panecillos. Horneaban asimismo suculentas empanadas, bien rellenas. Y a todo esto añadían las frescas y dulces habas tiernas, recién cogidas esa misma mañana por el huertano, de su propio bancal.
Una vez vestidos con sus túnicas, los nazarenos llenaban los buches o "senás" de las mismas con todos los alimentos preparados por sus esposas en abundante y generosa cantidad y, todos juntos, se encaminaban hacia la ciudad.
Llegaban a Murcia y comían en cualquier plaza o rincón de la misma. Marchaba después el nazareno hacia la iglesia y sus familias a coger sitio en cualquier punto de la carrera procesional.
Y como las horas de procesión eran largas, y grande el esfuerzo, como había sobrado comida y como la Iglesia dispensaba a los nazarenos del riguroso ayuno, surgió la costumbre de llevar en el mencionado buche de las túnicas, la nutritiva ayuda con la que saciar el apetito abierto por el esfuerzo de llevar los pasos a hombros y, al mismo tiempo, con la que obsequiar a familiares y amistades que veían durante la procesión, con un generoso y suculento presente.Espero haber satisfecho tu curiosidad.
Escrito en el foro por NazarenoColorao en respuesta a una pregunta realizada por Mayordomico
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